Probablemente uno de los temas más discutidos entre los propietarios de coches eléctricos es la cuestión de si la carga rápida frecuente de la batería de alto voltaje provoca un mayor desgaste de las celdas de la batería. Dicho de otro modo: ¿Cuánta carga pierde la batería con el tiempo cuando la carga rápida se convierte en la opción preferida?
Los resultados actuales los proporciona ahora un nuevo estudio de Recurring Autoen el que se han analizado en detalle los datos de carga de más de 12.500 vehículos Tesla en EE.UU. La empresa, especializada en análisis de vehículos y baterías de vehículos eléctricos, examinó los vehículos que cargan sus baterías al menos el 90% del tiempo utilizando la función de carga rápida y los comparó con los vehículos que sólo utilizan la función de carga rápida menos del 10% del tiempo. Los resultados muestran que las diferencias entre las dos estrategias de carga son mínimas o inexistentes.
Sin embargo, la elección entre corriente continua y corriente alterna no es el único factor que puede influir en el estado futuro de la batería. Igualmente importantes son factores como las temperaturas extremas, que pueden afectar al rendimiento de la célula, y el riesgo de un estado de carga demasiado bajo o demasiado alto, un problema que puede aumentar la resistencia de la batería y someterla a un esfuerzo innecesario.
Los hallazgos de Recurrent también muestran que los robustos sistemas de gestión térmica, los reguladores de voltaje y los sistemas de monitorización de baterías en los que los fabricantes de coches eléctricos han puesto su energía de desarrollo son eficaces para proteger las baterías de los daños causados por el uso repetido de las estaciones de carga rápida. Para una larga vida útil de la batería, la activación del preacondicionamiento es de gran importancia tanto en los calurosos meses de verano como en los gélidos, ya que lleva las celdas a la temperatura óptima de funcionamiento incluso antes de que el enchufe de carga llegue a su destino.
Fuente: Recurring Auto
