En medio de tensiones políticas en torno a Elon Musk y sus empresas Tesla y SpaceX, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha hecho una declaración personal – y sorprendentemente ha dado su respaldo.
No habrá eliminación de subsidios para Tesla y SpaceX
En una publicación en Truth Social, Trump declaró que no tiene planes de eliminar subsidios o contratos gubernamentales para Tesla y SpaceX. Más bien enfatizó:
“Cuanto mejor les vaya a ellos, mejor le irá a EE.UU. – y eso es bueno para todos nosotros.”
Esta declaración llega después de semanas de especulación provocada por el controvertido paquete fiscal y de gastos de Trump, „One Big Beautiful Bill Act (OBBBA)“. La ley podría reducir significativamente los subsidios estatales para vehículos eléctricos – un duro golpe para Tesla. Aún en junio, Trump había insinuado públicamente que revisaría los contratos con las empresas de Musk.
Tesla enfrenta caídas en ingresos
Las declaraciones de Trump llegan en un momento crítico para Tesla:
-
Ingresos en el Q2 2025: –12 %
-
Resultado neto: –16 %
-
Entregas: –14 %
-
Precio de las acciones después del cierre: –9 %
El propio Musk habló en la llamada de resultados de “algunos trimestres difíciles”, ya que tanto los subsidios están expirando como los aranceles de importación están aumentando.
SpaceX sigue siendo sistémicamente relevante
SpaceX también depende en gran medida de los contratos gubernamentales de EE.UU.. Desde 2008, la empresa espacial ha recibido más de 22 mil millones de dólares de la NASA, la Fuerza Aérea de EE.UU. y la Fuerza Espacial.
Actualmente, incluso hay un contrato de 200 millones de dólares para la startup de IA de Musk, xAI en juego – financiado por el Pentágono, con un enfoque en aplicaciones de IA militar.
A pesar de la importancia para la seguridad nacional, se dice que partes de los contratos han sido revisadas – sin embargo, la mayoría se consideran “críticos e intocables”.
Musk vs. Trump: Intercambio público de golpes
La relación entre Musk y Trump es tensa. Musk criticó duramente el borrador del OBBBA, calificándolo de „abominación repugnante“. Especialmente le preocupan los posibles impactos en los costos de las baterías y la demanda de los consumidores.
Sin embargo, Musk había sido partidario de Trump en el pasado y también había contribuido a su campaña de reelección. El reciente cambio de rumbo de Trump podría interpretarse como un intento de calmar las aguas – especialmente con miras a los votos en las regiones tecnológicas económicamente fuertes.